Un noviazgo con
propósito
No he vivido
mucho, soy joven aún, y un poco estúpido, a veces. No he viajado como me
gustaría, pero sí he comido hasta reventar. No estoy casado, tampoco llevo años
en una relación –es más sigo soltero aún–; pero he amado con todo el corazón,
muchas veces he entregado una parte de mí que jamás regresó, me han roto el
corazón innumerables veces que ya perdí la cuenta, pero aún me digo a mí mismo
¡vamos, para ver el arcoíris primero necesitas un par de tormentas!, o aquella
vez que dije “quizá todas buscan un sapo o simplemente tú no tienes el tono
correcto de azul”, y al parecer yo no era el sapo ni el príncipe azul, y cómo
olvidar aquella noche en la que entre lágrimas decidía no volver a creer en el
amor –por cierto, escribí varios de mis mejores poemas en esa época– en fin, he
sufrido pero también he amado. Quizá no sea un longevo pero he amado lo
suficiente para decirte lo siguiente:
Flores, una
carta, una copa de vino, una cena romántica, una balada, un poema, una peli, un
mensaje de buenas noches, tiempo juntos, apoyarse en medio de las dificultades,
conocerse el uno al otro, y mucho más. Eso incluye el noviazgo. No importa en
qué parte del mundo te encuentres siempre querrás hacer algo así para la persona
que amas, con tu pareja; si eres hombre querrás dedicarte a esa chica especial,
los poemas serán tu fuerte o intentarás hacerla reír; si eres mujer, podrías
esperar ver la parte cursi de tu chico, te gustaría que te impresione, que
salga de los estándares, que si te va dedicar un poema te lo recite de la forma
más original que jamás se haya hecho y que no solo te lo obsequie impreso en
una hoja de papel de tamaño carta.
Fiestas, alcohol
y sexo son algunas de las actividades que el mundo cree que deben ir dentro de
una relación de “noviazgo”. Las fiestas no son malas, pero no todas transmiten
los mensajes correctos ni ofrecen el ambiente adecuado. El alcohol en menor
medida no es malo pero a la larga daña nuestra salud y saca lo más bajo de
nuestro ser. El sexo es parte de nuestra naturaleza, pero no debe tomarse a la
ligera, eso incluye saber a quién entregas esa parte de ti, las consecuencias
de hacerlo y que entiendas que es mejor hacerlo dentro del matrimonio.
Durante mucho
tiempo el mundo ha tratado de convencernos de la manera correcta de iniciar,
cultivar y mantener una relación; y muchas veces esos consejos han sido de gran
ayuda, incluso aquellos grandes poetas que con sus palabras nos llenan el
corazón de sentimiento y los ojos de lágrimas –como cuando leí lo que sigue–.
“Yo te amo, ¡oh!, tú que me
posees enteramente,
¡Oh!, que tú y yo huyamos del
resto y nos marchemos
Inmediatamente, libres y sin ley,
Dos halcones en el aire, dos
peces en el mar no tendrían
Más ley que nosotros.
La furiosa tempestad me
atraviesa, yo trémulo de pasión,
El juramento mutuo de
inseparabilidad de nosotros dos,
De la mujer que me ama y que yo
amo más que a mi vida,
Pronunciando estas palabras:
¡Oh!, de todo corazón yo arriesgo
todo por ti,
¡Oh!, déjame perder si es
necesario.
¡Oh, tú y yo! ¿Qué significa para
nosotros lo que el resto hace o piensa?
−Fragmento
extraído de “Desde los ríos acorralados y dolientes” (Walt Whitman).
Nos enseñan un
poco acerca del amor. Pero también muchas de las ideas que han sido compartidas
con nosotros nos hacen fracasar, terminamos con el corazón roto y con los
sueños destrozados – ¡Ah!, sí lo he de saber yo–.
Pero eso es
parte de la perspectiva que tiene el mundo; ahora veamos la perspectiva que
tiene Dios del noviazgo, en donde las reglas del juego cambian pero los
jugadores siguen siendo los mismos. Aunque en la biblia no se menciona la
palabra noviazgo tal cual, ni se dan
reglas específicas para los novios, podemos encontrar varios principios que nos
ayudarán a hacer las cosas de la manera correcta y dentro de la voluntad de Dios
en esa etapa de nuestra vida.
A continuación
les comparto diez principios que en base a mi experiencia son importantes
al momento de decidir comenzar una relación de noviazgo:
1.
Deben amar más a Dios que a cualquier otra cosa. Tu pareja debe amar a Dios por sobre todas las cosas
y por sobre todas las personas a su alrededor, deben hacer que el amor que
sienten el uno por el otro parezca menor en comparación con el que sienten por
Dios. A ese amor incondicional por Dios se refería Jesús en Lucas 14:26.
2. Deben estar seguros de lo que sienten el uno por el
otro. La seguridad acerca de
sus sentimientos es muy importante ya que si no están seguros de lo que sienten
o de querer iniciar una relación con alguien y lo hacen llenos de inseguridad, al principio será muy bonito y divertido pero a la larga saldrán lastimados,
recuerda que la persona de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos. El
amor debe ser sincero y con seguridad tal y como lo expresa Romanos 12:9.
3. Deben honrarse mutuamente. El respeto dentro del noviazgo es muy importante ya
que será una de las bases para que puedan construir una relación solida y
duradera como lo declara Romanos 12:10,
amando el uno al otro, honrándose y respetándose en todo momento.
4.
Deben tener un propósito. Dios ha dado a cada uno de nosotros un propósito por
el cual hemos sido creados y por el cual hemos sido llamados (Romanos 8:28).
Conocer nuestro propósito y nuestra identidad en Cristo será de vital importancia
en nuestra relación ya que marcará la pauta del camino que deberemos seguir,
igualmente es de mucha importancia que nuestra pareja también esté segura de su
propósito; ya que como lo declara la palabra, un ciego no puede guiar a otros,
una persona que no conoce su propósito no sabrá cuál es el camino que debe
transitar y por ende andará errante hasta que lo encuentre. Nuestro propósito debe
complementar el de nuestra pareja y viceversa, para que así podamos ser una
sola carne; no necesariamente tienen que ser propósito idénticos sino que se
complementen; de igual manera el noviazgo deberá tener un propósito específico
dentro de la voluntad de Dios, entre ellos: el matrimonio, una vida que honre a
Dios, un propósito divino dado por Dios. Porque la vida sin propósito es vacía,
y el noviazgo sin propósito es pasajero.
5.
Deben acercarse mutuamente a Dios y no al contrario.
En la relación deben buscar a Dios
por separado ya que la salvación es personal, pero también deben hacerlo
juntos, como pareja, en un mismo sentir; que uno edifique al otro, que juntos
se apoyen y que formen un cordón de tres dobleces con Dios. La relación entre
ambos será importante pero su relación íntima con Dios lo será aún más.
6.
La base de su relación debe ser la misma que la de su
fe. Nuestra fe está
fundamentada en Cristo Jesús y en su obra redentora en la cruz. Así mismo
nuestra relación deberá estar fundamentada en Cristo y en todo lo que él nos
enseño con su ejemplo, el amor hacia el prójimo, dar la milla extra, tener fe,
compartir el evangelio, etc., si fundamentamos nuestra relación en Cristo
podrán venir todos los problemas que sean pero seremos como aquella casa que se
edificó sobre la roca. Si el fundamento no es Cristo todo será en vano.
7.
No se fijen en alguien por interés pero que al menos sea alguien con quien estén
seguros que podrán construir un futuro con él/ella. El dinero o los bienes
materiales no lo son todo, pero algunas cosas son necesarias; es cierto que
tenemos un Dios que nos provee toda necesidad, pero él es un Dios que no
patrocina a vagos; así que debemos estar seguros de que podremos construir un
futuro y que nuestra pareja también estará dispuesta a luchar por ello.
8.
Estén seguros que es el tiempo de Dios y no solo su
“calentura”. Tengan cuidado, porque puede que sea
la persona correcta pero el momento equivocado, o que sea el momento perfecto
pero la persona incorrecta; porque
en ambos casos saldrán lastimados y estarán fuera de la voluntad de Dios. La
única manera de saber cuál es el tiempo perfecto de Dios es una relación íntima
con él, y si sabemos esperar el momento perfecto llegará la persona que Dios
diseño para cada uno de nosotros, en el tiempo que él lo disponga.
9.
La santidad debe ser su lenguaje. Una vida de santidad es lo que Dios demanda a sus
hijos, y un noviazgo no está fuera de ello. No es que dejen de pecar, porque
todos somos humanos y eso es imposible, se trata de que tengan temor a pecar
porque eso los mantiene alejados de Dios. Una vida de santidad, moralmente
correcta, sabiendo tomar las mejores decisiones en cada situación, reconociendo
sus errores cuando se equivoquen, cuidando su relación con Dios y la relación
con su pareja, dejando a un lado su vieja manera de pensar y sus viejas
costumbres. Una vida de santidad será la diferencia entre el éxito o el fracaso
en su relación, y sí, esto también incluye ¡nada de sexo antes del matrimonio!
10.
No hagan cosas malas que parezcan buenas ni cosas
buenas que parezcan malas. Este punto se
explica solo, no dejen que sus acciones se presten a malos entendidos, sean
sinceros y den el mejor ejemplo que sea posible.
En fin, hay
muchas cosas más que tomar en cuenta al momento de decidir comenzar una
relación. Estos son los consejos que puedo ofrecerles y que en base a mi
experiencia considero que son muy importantes y de gran peso dentro de un
noviazgo. Lo ideal sería cumplir con cada uno de ellos, aunque muchas veces
será difícil, pero si queremos una relación bajo la cobertura y voluntad de
Dios, seguir estos consejos será de mucha ayuda.
Dios te bendiga
y espero que este post sea de mucha ayuda para ti y tu pareja.
Espero tus
comentarios también.
Y si estás soltero recuerda que “quizá todas
buscan un sapo o simplemente tú no tienes el tono correcto de azul”.
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